jueves, abril 13, 2006

Arando surcos de un nuevo devenir.

Miramos la realidad desde nuestra visión política, y por lo tanto, la historia que desencadena el Chile de hoy la vemos desde la derrota del proyecto revolucionario chileno, derrota que supera la desarticulación de los referentes de la izquierda revolucionaria, y que apunta hacia la instauración de un nuevo patrón de acumulación, un capitalismo ya prácticamente globalizado, el sistema económico neoliberal. El establecimiento de este modelo solo fue posible a través de diversos mecanismos.
    La separación entre lo político y lo social transformó la política en un juego entre elites. Los partidos políticos terminan por constituirse como corporaciones cerradas entorno a la disputa de cargos dentro del Estado, dejando de lado las pugnas ideológicas y programáticas. Por esto no es extraño ver que al electorado se le pide dirimir por personalidades más o menos carismáticas y no por proyectos políticos que apunten hacia la conservación o transformación de lo económico-social.

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